domingo, 5 de enero de 2014

Matar y morir

La cabeza me duele como nunca lo había hecho, el dolor es insoportable, y las imágenes que recorren mi mente son mucho peores, yo la había dejado morir, LA HABÍA DEJADO MORIR. Llorar no alcanza para consolarme, tampoco pedirle perdón a la familia, la culpa es un humo negro y espeso que arrasa con todo…

Era de noche, estaba ebrio y me había tocado conducir a mí de entre todos mis 5 amigos, no me había podido resistir a una copa de cerveza, después de eso, todo se descontroló. Dejé a cada uno de ellos en su respectivo hogar y luego me dirigí al mío. Una cuadra, a la derecha, tres cuadras, a la izquierda, luego una recta de 15 cuadras. Cuando llegué a la avenida ancha y vacía, sentí la adrenalina, quería experimentar la velocidad, y lo hice. Me preparé, y de un instante a otro arranqué.

Una cuadra, dos cuadras, tres, cuatro, cinco, seis, y todo se destruyó. Yo juro que no la había visto, tal vez sea por el efecto del alcohol o por la velocidad, pero si la hubiera divisado antes, las marcas de las ruedas habrían quedado en el asfalto para siempre. Pero no, la choqué, salí del auto y la vi. Una chica lo que parecía ser linda, llevaba una remera rosa suelta, y una mini falda no tan corta, aparentaba 18 o 19 años, igual que yo. Pensé que venía de bailar  seguramente, y esperaba llegar a su casa tranquila, levantarse con resaca, insultaría a un par de familiares, tal vez a su madre por levantarla, o a su hermano por poner la música demasiado alta, pero ella estaría allí, con ellos, y no en la morgue.

Estaba inmóvil, yo esperaba que se levante, esperanzado, como un niño que espera a Papá Noel toda la noche, pero no lo hizo. Me desesperé, no sabía qué hacer, no quería ir a la cárcel, ese mismo año iba a empezar la universidad con unos amigos. Sin pensar en nada más, llamé a emergencias, les dije que estaba conduciendo y que simplemente vi a una chica desmayada y con sangre en la cabeza, me preguntaron mi nombre, pero mentí, al colgar, me fui hacia mi casa, y no pegué un ojo en toda la noche.

Al día siguiente estuve esperando que lo dijeran en las noticas, el terrible accidente de la chica abandonada, seguramente la familia saldría a protestar por justicia, por el cobarde que la había dejado tirada, y eso me destruiría más. Y llegó, los de emergencias al ver que la persona que los había llamado se había fugado sin esperar a que ellos llegasen lo encontrarían extraño, y al verla muerta le harían una autopsia, y allí se darían cuanta que había sido atropellada. Pero luego me enteré que la ambulancia nunca había llegado…

Llegado este punto, no entiendo como hay personas que llegan a matar a otras adrede, a torturarlas, a hacerles padecer el miedo como nunca lo habían hecho, ¿CÓMO PUEDEN VIVIR ESAS PERSONAS CON ALGO ASÍ EN LA MENTE? ¡¿CÓMO?! Las lágrimas salen de mis ojos sin parar, no puedo soportar la idea de que maté a alguien y que luego la abandoné. Dejo está carta de suicidio para su familia, les pido perdón, nunca quise hacer algo así. A mis padres, les digo que los amo y que lo siento.

La cabeza me duele, pero eso ya no importa, porque me muero…  

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