lunes, 23 de diciembre de 2013

La devolución

Esa primer noche que vi la luz estuve sola con mi madre, sin nadie más en el hospital; yo pequeña y tan indefensa a su compañía la noche de navidad. A ella le daba vergüenza estar sola con migo y ver a todas las parejas con sus hijos o hijas recién nacidos brindar, por lo cual se cubría el rostro, pero lo importante era que sabía que la amaba, y yo sabía que ella también sentía lo mismo por mí. 

Ahora, después de 52 años volvemos a estar en la misma situación, pero soy yo la que la acompaño a ella en el hospital, aferrándole la mano, procurando que se acuerde de mí. 

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