jueves, 12 de diciembre de 2013

Inconsciente

El inconsciente es aquello que nos permite hacer cosas sin pensarlo, es lo que está separado del consiente, allí se guarda la información sobre cómo reaccionar ante determinadas situaciones o los nombres de las personas que queres. Por ejemplo, cuando tocamos una sartén caliente, retiramos la mano antes de darnos cuenta que está caliente, eso es lo que hace el inconsciente. Pero además, dentro de él, se guarda algo… sombrío, algo que está allí para generarnos un equilibrio, algo que nos mantiene cuerdos, pero nos puede llegar a destruir…

Capítulo I: Introducción.

Era una noche sombría, él se encontraba en un vacío, alrededor de él solo había obscuridad; como si el mundo se hubiera consumido en el punto en el que él se encontraba, lo único que tenía que hacer era levantarse y correr, él lo repitió en su mente: "Levántate y corre". Dio un salto precipitado, sus piernas chocaban entre sí, pero lo importante era que estaba escapando; algo, que no sabía lo que era, lo perseguía, él era presa del miedo, presa de sí mismo, del silencio y de esa noche obscura.

De repente paró en seco al verse enfrentado con algo que no podía creer lo que era, una figura tan voraz, se le notaba en la mirada la maldad, parecía no existir, y él pensaba que eso no existía. ¿Cómo podía estar pasando esto? Estar parado frente a vos mismo, a un vos al que le tenes miedo, a un vos al que queres esconder, a un vos que vive dentro de ti.

-¿QUIÉN SOS VOS? ¿QUÉ HACES ACÁ? – dijo él desesperado.

-¿Yo? ¿Cómo podes preguntar eso? Yo soy VOS. – le respondió eso de una forma tranquila pero sobrenatural, como si en sus palabras hubiera algo oculto, como si fuera una serenidad que sería interrumpida en cualquier momento.

-NO ENTIENDO, EXPLICATE. ¿QUÉ HAGO ACA? ¿QUIÉN SOS FLACO? – él se sentía tan confundido, no sabía quién lo había llevado a ese lugar ni porque.

Tras esas preguntas, eso lo agarró de los cachetes y lo apretó muy fuerte.

-¿Qué parte de yo soy vos no te quedo clara? Y acá, acá estas para que yo me vaya – eso sonrió y lo soltó, dejándole un gran dolor.

Él desistió de preguntar quién era, sabía que no podía ser él, o eso quería pensar. Ahora lo importante era lo otro, el que él estuviera allí para que eso se vaya.

-¿Cómo que es estoy acá para que vos te vayas? – Trató de serenarse y de preguntar de la forma más calmada posible – No entiendo, por favor ¿me podrías explicar? – Parecía suplicarle, incluso tal vez, lo estaba haciendo.

-Claro, claro que te puedo explicar – Y rió –Mira, estamos en tu inconsciente, sentite importante, digo, ¿no?, sos una de las pocas personas que puede ver su inconsciente por dentro. Y como notaras, es un lugar HORRIBLE, y me quiero ir, pero para que yo me vaya vos te tenes que quedar – Una expresión de satisfacción se asomó en la cara de eso – Y yo, yo soy todo lo que vos no sos, pero que a veces florece por tu piel, atraviesa las fronteras. Mirá, para que lo entiendas, todos los humanos tienen, o mejor dicho, tenemos… – Otra vez esa expresión de gusto con lo que pasaba se dejó ver en su cara –…tenemos un lado escondido dentro nuestro, lo contrario a nosotros, para generar un equilibrio, el yin y el yang. Ese lado contrario lucha por salir, y de vez en cuando lo logra, pero nunca del todo, eso es imposible. Resumiendo, yo te traje aquí, para que me suplantes, si  vos te quedas yo me puedo ir, y vos vas a sufrir todo lo que sufrí yo, espero lo disfrutes.


Eso comenzó a esfumarse, a desvanecerse en el aire que no existía en ese lugar, él corrió para detenerlo, pero, era demasiado tarde…

No hay comentarios:

Publicar un comentario